Relacion entre Trastorno Bipolar y suicidio

El riesgo más grave del trastorno bipolar es el suicidio, asociado con más frecuencia al episodio depresivo. Se ha señalado que entre el 25 y el 50 por ciento de los enfermos de trastorno bipolar intenta suicidarse en algún momento a lo largo del curso de su enfermedad. Sin un tratamiento eficaz, el trastorno bipolar puede acabar en suicidio en aproximadamente entre el 10 y el 15 por ciento de los casos, lo que lo convierte en una de las enfermedades psiquiátricas más graves y letales. Para reducir el riesgo de suicidio, es muy importante el diagnóstico temprano de la enfermedad y el tratamiento a largo plazo.

¿Cuáles son las señales de suicidio?

    * Sentimientos de impotencia y desesperación

* Distanciamiento extremo de amigos, familiares y actividades habituales

* Conversaciones sobre el suicidio o sobre “acabar con todo”

* Comportamiento autodestructivo o arriesgado

* Regalo de las posesiones preferidas

* Cambios súbitos de humor o comportamiento

* Aumento del consumo de alcohol o drogas

* Identificación con suicidas

* Preocupación por las ideas de muerte

* Intento o intentos de suicidio anteriores

¿Cómo ayudar a alguien que envía señales de suicidio?

La mayoría de los suicidas da pistas acerca de sus sentimientos. No tema preguntar a una persona por la que esté preocupado si está pensando en matarse. No se convierte a una persona en suicida por hacerle una pregunta directa y afectuosa acerca de las señales de advertencia de suicidio que usted haya identificado.

Dígale a su ser querido que está preocupado y explíquele las razones concretas. Haga hincapié en que es un ser muy importante para usted y otras personas. Anime a la persona a buscar ayuda de un psiquiatra, un asistente social, o cualquier otro profesional experto en salud mental.

¿Cómo enfrentarse a las señales de suicidio?

• Mantenga la calma. No reaccione de forma exagerada.
• Exprese preocupación. Tómese en serio a su amigo o familiar. Explique la causa de su preocupación. Sea concreto.
• Escuche atentamente. Mantenga el contacto visual.
• Formule preguntas directas. Es importante saber si su amigo tiene un plan de suicidio concreto.
• Reconozca sus sentimientos. No juzgue. Si no es capaz de ayudar a su amigo a «animarse», no se lo tome como algo personal.
• Tranquilice. Haga hincapié en que el suicidio es una solución permanente a problemas temporales. Recuerde a su amigo que siempre hay esperanza y que las cosas pueden ir e irán mejor.
• No prometa confidencialidad. Es posible que necesite consultar con otras personas o hablar con el médico de su amigo acerca de las señales de suicidio que haya identificado.
• Actúe, implique a otras personas. No intente arreglar esto solo. Hable con personas preparadas para ayudar y enfrentarse a las señales de advertencia de suicidio.

Recuerde en todo momento que, aunque la familia puede tener una influencia positiva sobre la persona que padece depresión o trastorno bipolar, nunca puede considerarse responsable. Los familiares no deben sentirse culpables por las ideas suicidas de sus seres queridos.